La jefa de gobierno de Alemania, Angela Merkel, se presentará a la reelección de la presidencia de
La reelección de Merkel es un hecho, pero cualquier cifra de apoyo por debajo del 90% de los votos que recibió en 2008 son considerados un revés para la canciller, que preside
El congreso de
Sin embargo, los democristianos tienen mucho que perder en las elecciones que se celebrarán el año próximo en seis de los 16 estados federados.
El año electoral comienza con los comicios de marzo en el bastión democristiano de Baden-Württemberg, donde el gobierno enfrenta serias dificultades por las protestas masivas de la ciudadanía contra un multimillonario proyecto para construir una nueva estación central ferroviaria subterránea.
La coalición de centroderecha con el Partido Liberal sufrió un serio golpe al perder este año el gobierno en el estado de Renania del Norte-Westfalia y con él la mayoría en
"Hay mucha inseguridad en
La coalición liderada por Merkel tuvo un comienzo de gestión plagado de rencillas y sucedido por la crisis del euro en la que Merkel demoró la decisión de acudir en ayuda de la atribulada Grecia.
La líder democristiana perdió también este año importantes figuras del partido como el jefe de gobierno de Hesse, Roland Koch, que pasó a dirigir una gran empresa constructora.
En las últimas semanas, sin embargo, la canciller se ha mostrado más firme, embarcándose en lo que ella ha llamado "el otoño de las decisiones".
Hizo uso de una retórica afilada contra los inmigrantes que se resisten a integrarse en el país, dando por fracasado el multiculturalismo de la sociedad alemana, y reactivó el tándem con Francia en el escenario europeo en busca de sanciones más duras para los países que incumplan los criterios de estabilidad.
Bajo la dirección de Merkel, la alianza de centroderecha también llevó adelante una reforma del sistema sanitario y allanó el camino para una transformación radical del servicio militar y las fuerzas armadas.
Asimismo, Merkel resolvió junto con sus aliados liberales extender la vida útil de las centrales nucleares por un promedio de 12 años, en una medida que desató protestas masivas en todo el país.
La resistencia a los planes energéticos y las protestas contra el megaproyecto ferroviario en la ciudad de Stuttgart han sido interpretados como señales de que los alemanes están disconformes con la forma de hacer gobierno de los políticos.
Pero a Merkel se le ha sumado otro frente, en las filas más conservadoras del partido, que la ven muy inclinada hacia la izquierda y lamentan la partida de cuadros de derecha como Koch.
Pese a los promisorios datos económicos, la popularidad de
Aún así, el devenir de las próximas elecciones regionales podría fortalecer a la canciller dentro de
Por otra parte, el congreso de
Pese a que la propia canciller se encargó de desmentir informaciones de prensa al respecto, los medios se hacen eco de forma insistente del aparente descontento que crece en las filas del gobierno sobre el ministro, al que achacan falta de línea clara en la política fiscal.
"Nadie cree que pase de Navidad", cita el semanario "Focus" a otro ministro del gabinete de Merkel. También en la bancada parlamentaria democristiana se cree que los días de Schäuble al mando de la cartera de Finanzas están contados.
Schäuble, de 68 años, fue muy criticado por tratar con rudeza a su portavoz durante una rueda de prensa. Asimismo preocupa el estado de salud del ministro, que debido a secuelas de su parálisis tuvo que ser hospitalizado varias veces en los últimos meses.
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