Fuentes de las tres formaciones políticas señalaron que la primera reunión de los tres líderes desde la formación del gobierno tiene carácter reservado y que no harían declaraciones ni a su comienzo ni a su término, que es abierto, aunque subrayaron que no tienen intención de alargarla a la noche.
La reunión de carácter conciliador viene precedida de un largo debate entre altos representantes de los tres partidos que ha mostrado las diferencias existentes en temas conflictivos como la reforma fiscal y la promesa de rebajas tributarias.
Tanto Merkel como Westerwelle, vicecanciller y ministro de Exteriores, y Seehofer, jefe del gobierno de Baviera, han declarado además insistentemente que no se trata de una reunión de crisis, sino del diálogo habitual entre los líderes de los tres partidos de la coalición.
"Son conversaciones rutinarias que siempre se van a repetir", aseguró Seehofer este fin de semana antes de la reunión, aunque reconoció que la nueva coalición de gobierno en Alemania no ha tenido un comienzo muy afortunado ante la "falta de sincronización" en la comunicación.
La disonancia se ha producido, sobre todo, por la insistencia de los liberales en llevar adelante las rebajas fiscales que prometieron en los comicios de setiembre, pese a que las arcas del Estado se encuentran ya bastante magras por la crisis económica y los esfuerzos financieros hechos para afrontarla.
Por su parte, Merkel y
La cita se produce además cuando los sondeos revelan que la coalición formada por
Según el último 'Politbarometer' de la televisión pública, el más prestigioso sondeo de opinión, un 61 por ciento de los encuestados califican de malo el arranque de la nueva coalición de gobierno, mientras que apenas un 31 por ciento lo consideran satisfactorio.
Merkel ha recalcado insistentemente estos días que la superación de la crisis económica concentrará sus esfuerzos en buena parte de la legislatura y que toda medida fiscal queda condicionada a la evolución económica.
Alemania sufrió en 2009 la recesión más grave desde el final de
No es momento de "jugar con posibilidades arriesgadas", sino de sujetarse a la evolución económica, sin perder de vista el objetivo de saneamiento presupuestario, indicó la canciller.
Tanto el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, como algunos de los barones regionales defienden la línea de no poner en peligro el objetivo de la estabilización presupuestaria con promesas fiscales difíciles de cumplir.
Además del tema fiscal, el trío dirigente abordará el disenso respecto a la designación de la presidenta de
Westerwelle vetó esa candidatura, debido a la desconfianza que suscita en los países vecinos Steinbach, diputada de
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