La canciller (jefa de Gobierno) alemana, Angela Merkel, dijo ayer que los abusos sexuales pedófilos son "un crimen abominable" y un fenómeno que embiste no sólo a la Iglesia Católica sino a toda la sociedad, por lo que la prioridad para enfrentarlos consiste en "aclarar las cosas y establecer la verdad sobre todo lo que ha sucedido".
Ante el Bundestag, la Cámara Baja del Parlamento de Berlín, Merkel, del conservador partido Social Cristiano, y luterana, tomó distancia de las objeciones formuladas por su ministra de Justicia, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger apoyando las medidas adoptadas por la Conferencia Episcopal alemana para responder a la crisis desatada por las revelaciones de los numerosos abusos contra niños y adolescentes. La ministra es liberaldemócrata y laica.
Los casos denunciados más recientes sacudieron, uno, a la Iglesia Católica de Irlanda, y otro al coro de niños de Regensburger Domspatzen, que durante tres décadas fue dirigido por el hermano del Papa, padre Georg Ratzinger.
Según Merkel, "no tiene sentido concentrarse en un solo grupo, aunque los primeros casos se manifestaron en la Iglesia Católica, porque este problema se repite en varios sectores de la sociedad", dijo la canciller.
El jefe de los obispos católicos alemanes, monseñor Robert Zollitsch, que la semana pasada visitó al Papa y obtuvo su apoyo para las medidas tomadas por la Conferencia para enfrentar el problema, respondió a las palabras de Merkel prometiendo "claridad y transparencia" de parte de la Iglesia.
Para ello, Zollitsch se reunió ayer con los jefes de bancada de los liberal-demócratas (FDP), Stefan Ruppert, de los Verdes, Josef Winkler, de los socialdemócratas (SPD), Siegmund Ehrmann, y de los conservadores luteranos y católicos de Baviera (CDU-CSU), Maria Flachsbarth.
El presidente de la asamblea de obispos alemanes explicó a los parlamentarios la serie de iniciativas tomadas por la Iglesia para enfrentar el tema, que incluyen la creación de un teléfono especial para recoger las denuncias y el nombramiento de un obispo encargado de ocuparse exclusivamente del asunto. Será el obispo de Tréveris, monseñor Stephan Ackermann, quien en una entrevista habló de "culpa" y de "ocultamiento" por parte de la Iglesia.
1 comentario:
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